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Con más de una década de experiencia en Towerbank Panamá, Federico Parker se ha consolidado como un referente en servicios financieros con enfoque en fintech, crédito al consumidor y banca corporativa. Ingeniero industrial y economista por Purdue University, con formación en estrategia disruptiva en Harvard, Parker lidera actualmente la estrategia comercial en MultiMoney Guatemala, una institución financiera guatemalteca que ofrece productos y servicios diseñados para facilitar el acceso a crédito y fomentar el ahorro de manera digital y eficiente, brindando soluciones rápidas, transparentes y accesibles para personas y profesionales en el país, así como en MM International Partners. Además, forma parte del directorio de la Asociación Fintech Guatemala, impulsando la innovación financiera en Centroamérica desde una visión tecnológica y regional.
Durante su participación en el Volcano Summit 2025, evento clave para la conexión entre tecnología, inversión e innovación en la región, Parker compartió su perspectiva sobre la transformación digital en la banca y el ecosistema fintech centroamericano. Destacó avances como la reducción del desembolso de créditos de consumo de 48 horas a menos de una hora en Guatemala, y cómo la tecnología —biometría, ciberseguridad y procesos digitales— ha permitido ofrecer experiencias ágiles, seguras y transparentes a los clientes. También reflexionó sobre la transición de MultiMoney a banco, un movimiento estratégico que amplía la gama de productos y fortalece la conveniencia y transparencia en la atención financiera.
En este contexto, Pulso Capital entrevistó a Federico Parker para conocer de primera mano su visión sobre el presente y futuro de la innovación financiera en Centroamérica, así como el papel de eventos como Volcano Summit en la consolidación del ecosistema fintech regional.
A continuación, parte de la conversación:
¿Cómo ha evolucionado tu visión de la innovación financiera a lo largo de tu trayectoria en Centroamérica?
He acumulado bastante experiencia en el ámbito corporativo, aunque considero que su desarrollo ha sido más lento en comparación con el consumo. Un buen ejemplo de esto es MultiMoney que a lo largo de los años ha demostrado una evolución significativa. El mismo producto, enfocado en crédito de consumo, pasó de tardar 48 horas en desembolsarse a realizarse en menos de una hora en países como Guatemala, e incluso en cuestión de minutos en otros lugares.
Antes, todo era mucho más complejo. Si existía algún error en un contrato o en el papeleo, corregirlo implicaba un proceso largo y desgastante. Incluso, en el pasado, un motorizado podía llegar a entregar un cheque en físico. Hoy en día, en cambio, todo se resuelve en cuestión de minutos. De hecho, más del 80% de los créditos en Guatemala se desembolsan en menos de media hora, logrando pasar de 0 a 100 en muy poco tiempo. Comparado con los tiempos de la banca tradicional, me atrevería a decir que estamos entre las instituciones más ágiles del mercado.
Esta evolución ha sido posible gracias a la incorporación de tecnología: biometría, ciberseguridad y procesos digitales que permiten acceder al crédito sin necesidad de firmar documentos en físico. Hemos logrado mantener —e incluso superar— los estándares de seguridad, confianza y transparencia, mientras fortalecemos la experiencia del usuario.
Todo esto refleja una filosofía clara: la mejora continua. Creemos firmemente que nunca dejaremos de avanzar, siempre incorporando nuevas tecnologías para optimizar nuestros procesos y servicios.
¿Cómo ha sido para ustedes este proceso de transición hacia convertirse en banco?
Desde el 28 de julio ya somos banco. Para nosotros, este paso representa entrar de lleno a las grandes ligas, luego de un proceso sumamente interesante.
Iniciamos como una empresa no bancaria y, a través de una financiera que ya estaba regulada, logramos hacer el cambio de objeto para convertirnos en banco. Con ello, llevamos todo el dinamismo que teníamos en el negocio de crédito de consumo hacia una nueva etapa dentro de la banca.
Como bien mencionaba Federico, al final del día todos los bancos buscamos lo mismo: ofrecer servicios financieros. La diferencia está en cómo lo hacemos. En nuestro caso, lo que nos distingue es la conveniencia que brindamos al cliente.
La conveniencia tiene distintos significados para cada persona. Para algunos, es recibir su dinero de manera rápida; para otros, es no tener que ir a una agencia y poder hacerlo todo desde una aplicación o desde el teléfono; y para muchos, lo más importante es obtener una respuesta inmediata. Eso es exactamente lo que ofrecemos: conveniencia en todas sus formas.
Hoy, un cliente puede llamarnos o ingresar a la aplicación y, en tan solo cinco segundos, saber si su crédito de consumo fue aprobado. Lo mismo ocurre con la apertura de cuentas, que se realiza de manera completamente remota. De esta forma eliminamos la fricción en la experiencia y lo hacemos posible gracias a la tecnología. Nuestro propósito es llevar la banca a un modelo en el que, para el cliente, casi no se sienta como banca.
Este proceso es de mejora continua. Todos los que estamos en la industria estamos evolucionando y haciéndolo bien; no se trata de que unos lo hagan mejor que otros. El verdadero ganador es el cliente, que hoy recibe servicios con mayor conveniencia, mejores precios y una experiencia más transparente.
La transparencia, de hecho, es otro de los grandes avances en la industria. Cada vez brindamos más información al cliente, porque queremos personas informadas y conscientes de sus decisiones financieras. Esto está completamente alineado con nuestra misión: dar libertad financiera a las personas, acompañándolas con la información necesaria para que tomen las mejores decisiones. Ese es, sin duda, uno de los grandes retos que compartimos todos en el sector.
¿Cuál fue la principal motivación que los llevó a dar el paso y convertirse en banco?
Antes, cuando no éramos banco, nuestra capacidad se limitaba únicamente a otorgar créditos de consumo. Al convertirnos en banco, tenemos la posibilidad de captar fondos, lo que nos abre la puerta a ofrecer una gama más amplia de productos y soluciones financieras para nuestros clientes.
Anteriormente estábamos restringidos solo al crédito, pero ahora contamos con la oportunidad de expandir y diversificar nuestra oferta. Aun así, sabemos que tenemos un largo camino por recorrer.
El Volcano Summit se ha consolidado como un espacio clave para la conexión con la tecnología, la inversión y la innovación. En ese sentido, ¿Qué impacto consideran ustedes que puede generar el ecosistema fintech en Centroamérica, tomando como referencia Volcano y este tipo de eventos en la región?
Actualmente tenemos presencia en Costa Rica, El Salvador, Guatemala y México. En Costa Rica y El Salvador ya contamos con un portafolio completo de productos, que incluye cuentas de ahorro, certificados a plazo fijo y soluciones relacionadas con criptoactivos. Poco a poco buscamos homologar todos los servicios en los distintos países de la región. Es importante destacar que, aunque somos la misma empresa, cada país tiene su propia regulación, y nuestro trabajo siempre se adapta a esos marcos regulatorios.
Además, la educación financiera es un eje fundamental para nosotros y queremos impulsarla especialmente en espacios como el Volcano Summit. Creemos que hay muchos actores y organizaciones con la misma visión de construir un mejor futuro para los clientes. La colaboración entre diferentes empresas e industrias es clave para formar una población más informada y educada, con mejores herramientas para tomar decisiones financieras.
Nuestro objetivo es crear productos de mayor valor y canalizar servicios a través de diversas plataformas, siempre con una visión colaborativa. Parte de este esfuerzo implica reunirnos con mentes diversas, que aporten nuevas perspectivas y eviten que nos quedemos limitados a un solo enfoque.
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